Como siempre Kendall Maison nos sorprende con esta impactante novela, que ya tiene algunos años de haber sido publicada y que en su momento fue Best Seller.
He de decir que me ha gustado ver los inicios de este autor, primero con El laberinto prohibido y ahora con Los pináculos del cielo.
Alex Craxell me sorprende cada día más, como emplea sus habilidades a lo Indiana Jones para salir indemne de toda situación por muy peliaguda que sea.
Han sido unos días de no parar de leer, enganchado de la primera a última página. Y he de decir que me gustaría que hubiese una tercera parte.
Me ha gustado esa manera de estar en una situación y al momento sorprendernos y como que se complica o arregla la situación, nunca dejando que esperes lo que va a ocurrir al momento siguiente.
Sin duda recomendaría esta novela.
